Uso correcto del estetoscopio

El estetoscopio es un instrumento médico utilizado por profesionales de la salud, especialmente médicos y enfermeros, por medio de este se escuchan los sonidos internos del corazón, pulmones e intestinos. Consiste en un tubo de metal o plástico que se bifurca en dos extremos, cada uno con una pieza en forma de campana o diafragma.

El extremo con la campana se coloca sobre el cuerpo del paciente para escuchar los sonidos de baja frecuencia, como los producidos por el corazón y los pulmones. El extremo con el diafragma se utiliza para escuchar los sonidos de alta frecuencia, como los ruidos intestinales.

Cuando el estetoscopio se coloca sobre el cuerpo, los sonidos se transmiten a través de los tubos hasta los oídos del profesional de la salud. Esto les permite auscultar los órganos internos y detectar posibles anomalías o problemas de salud. El estetoscopio es una herramienta fundamental en el diagnóstico y seguimiento de diversas afecciones médicas, y ha sido utilizado durante décadas en la práctica clínica.

Elección de un estetoscopio

Es importante adquirir un estetoscopio de alta calidad, ya que esto facilitará la auscultación del cuerpo del paciente. Los estetoscopios de un solo tubo suelen ser preferibles a los de dos tubos, ya que estos últimos pueden generar fricción entre los tubos, dificultando la escucha de los sonidos cardíacos.

Los tubos más gruesos, cortos y rígidos suelen ser los más adecuados, a menos que tenga la intención de llevar el estetoscopio alrededor del cuello, en cuyo caso se recomienda un tubo más largo.

Para asegurarse de que el tubo no tenga fugas, puede golpear suavemente el diafragma (la parte plana de la pieza torácica) mientras utiliza los auriculares para escuchar los sonidos. Si no escucha nada, podría indicar una posible fuga.